Video Mensaje del Pastor CARLOS JESUS GALLEGO sobre el tema de la prosperidad del Cristiano. Las 4 Llaves de la Prosperidad.
Gracias a Cristo tenemos la salvación eterna y la prosperidad celestial. Pero no sabemos como virvir mejor en este mundo, y sufrimos.
La prosperidad es un asunto de fe y de convicción.
Es un asunto de concepto, de conocimiento. No es un error teológico, es un asunto práctico.
Estas son 4 llaves de la Prosperidad.
1. Compromiso
2. Pasión
3. Fe
4. Oración
DIOS DESEA QUE SEAS PROSPERADO
Amado, Yo Deseo Que
Seas prosperado
en todas las áreas De Tu
Vida:
1. Espiritualmente.
2. Físicamente,
3. Mentalmente.
4. Y Económicamente.”
3 Jn 2
Seguramente que ya conoce usted este versículo de la tercera epístola de Juan, versículo 2. Y es verdad que es un solo versículo especial, dirigido a la iglesia, en figura a un discípulo amigo. Pero ya sabemos que se dirigía a los creyentes de todas las épocas. Y este
no es el único versículo que dice estas cosas en
La pregunta clave es: ¿Dios desea tu bienestar personal integral en esta tierra?, ¿Dios desea esto para tu familia?
O, a Dios no le preocupa mucho estos temas humanos terrenales, algunos dirían “carnales”.
¿Es espiritual ser pobre?, ¿Es pecado ser rico?
Ahora hay un enfoque doctrinal acerca de este tema que llaman: “Teología de
Por otro lado también en la iglesia se enseña bastante acerca de la mayordomía cristiana, o de la buena administración de los bienes y recursos que Dios nos da. Algo mencionaré de esto también, pero ya notarás que ese tampoco es mi tema.
Existen otros libros que hablan extensamente de estos temas y te recomiendo estudiarlos más.
Ahora volviendo a la introducción, que es el título del libro “Dios Desea Que Seas Prosperado”, en todas las áreas de tu vida:
Según 1 Tesalonisenses 5.23 el hombre está conformado de tres áreas de existencia integradas: Espíritu, Alma y cuerpo. Nota que primero está el Espíritu. Pero no dice que somos sólo Espíritus.
El apóstol Pablo hablando con Dios, en Romanos 7, le dice: Tengo una lucha en mí, porque ya quisiera dejar este cuerpo, donde habita el pecado, para ser espíritu libre. Pero mientras esté en el cuerpo soy siervo.
En la primera parte de este manual voy a tocar algunos temas un poco complicados que son los 7 mitos de la pobreza. Y espero que cuando pases por ellos estés más preparado para recibir lo que diré con la ayuda de Dios sobre el tema propuesto.
Dios desea darnos una mejor calidad de vida. Esto es seguro. El asunto de llegar a ser ricos o no es un tema más particular. Pero observa a tu alrededor y dime si tú ¿crees que Dios estará contento con ver como vive su pueblo en este mundo? Especialmente sus siervos.
Existen dos puntos de vista extremos y uno más equilibrado sobre la pobreza y la riqueza que veremos en este manual-curso.
1. El primero dice: Es espiritual ser pobre y sufrir, porque para esto hemos venido a este mundo. Cristo lo enseñó y dio el ejemplo.
2. El segundo se fue al otro extremo y dice Dios quiere que TODOS los cristianos sean ricos. Porque la redención ha quitado todos los motivos y causas de la pobreza y sufrimiento, y por lo tanto si sufres o tienes pobreza estás mal.
3. El tercero será el tema de este libro: Dios no quiere ni la riqueza ni la pobreza de la gente en este mundo como tema principal de su visión. Porque está más preocupado por nuestro destino eterno. Pues si el tema de la vida eterna no está resuelto, entonces ser rico o pobre es un asunto sin importancia: De qué le sirve al hombre ganar el mundo si pierde su alma. Y llega al punto de decir que los pobres logran bienaventuranza.
Pero si el asunto de la vida eterna está resuelto en Cristo, entonces Dios se convierte en Padre y nos contempla viviendo en este mundo temporal y pasajero como náufragos o peregrinos llorando de hambre y desolación. ¿Tú si fueras Dios estarías tranquilo?
Últimamente, más que antes, escucho y también sufrí personalmente de la crisis financiera familiar y personal que sufren los cristianos. Y me preocupa que estemos aplicando recetas del pasado para problemas del presente.
Antes los creyentes al parecer tenían menos afanes, y la vida tenía otras oportunidades, al parecer Dios tenía más herramientas para hacer milagros y proveernos para nuestro sustento sin codicia ni pecado.
Pero ahora esas recetas y métodos ya no están funcionando como antes.
Me preocupa escuchar mucho el nuevo sistema: Siembra, dame a mi y Dios te bendecirá a ti.
Y el otro: Ora, pide, confía, y da, que Dios cuidará de ti.
Esto es verdad, lo vemos en
Y tengo que decirte algo: Aún estamos viviendo físicamente en este mundo, aunque espiritualmente ya hemos muerto y estamos sentados con Cristo en lugares celestiales.
¿Entonces por qué Dios al salvarnos no nos llevó ya al cielo?
Sabemos la respuesta ¿verdad?: es para servir, para ser instrumentos de Dios, y para darle gloria. Ok.
Pero aún persiste el conflicto: ¿Por qué el mundo tiene herramientas para vivir en este mundo y los cristianos sólo sabemos orar.?
Y bueno fuera que nuestra oración fuera de fe, de alabanza. Pero resulta por lo que veo y oigo son llantos de oración de lamentos y quejas, y muchas peticiones de sustento.
El enfoque de este libro será este: Dios desea que seamos prosperados en todo. No lo está pensando, lo desea. Y prosperidad no se refiere sólo a dinero, aunque lo incluye. Pues la ausencia de dinero a veces también crea males físicos y mentales, incluyendo los problemas familiares y la lucha espiritual por el sufrimiento.
Prosperidad es Bienestar, desarrollo, éxito, felicidad, y fe.
Prosperidad es una vida mejor, con vida eterna.
(Espero que este chiste no te ofenda: Dicen que hay algunas Iglesias que están muy ocupadas preparando grandes recipientes de té, filtrante, y también suelto a granel. Porque el mensaje es: “Cristo viene pronto, prepara té.”)
Una vida mejor incluye: Bienestar espiritual y salvación eterna. Este debe ser el principal objetivo del cristiano. Dios dice: Quiero que me conozcan. Un día me dijo. No te alabes de tu fuerza o sabiduría o virtudes humanas. Si de algo quieres alabarte, gloríate de conocerme y entenderme. A eso nos hemos dedicado por siglos, y todavía logramos poco.
Una vida mejor también incluye bienestar físico o corporal, y mental. A Dios le interesa que nos sintamos bien. Quiere que seamos felices. Quiere vernos reír, quiere vernos correr y disfrutar la vida. No me lo imagino despreocupado de las enfermedades y del estrés y preocupaciones y depresión y de la tensión mental y emocional, tampoco me lo imagino despreocupado del dolor que sienten los que están enfermos. No digo que sea un tema fácil, ni que tenga la respuesta para el problema de la enfermedad. Lo que digo es que a Dios sí le preocupa. Y su deseo es que estemos sanos.Pero también, en el mismo sentido a Dios le interesa, y mucho, le preocupa nuestro bienestar.
